sábado, 18 de julio de 2015

Me equivoqué de carrera

 Errare Marnum Est

Sin lugar a dudas me equivoqué de carrera. Hubo varios momentos durante mis estudios en los que me arrepentí profundamente de haber optado por el periodismo. Esta profesión, evidentemente, no es para mí. No me interesan los hechos actuales y, si bien realmente amo escribir, estar al tanto de la realidad ciertamente no es lo mío. Pero no se trata de si lo que dirá mi diploma universitario dictará lo que seré por el resto de mi existencia, sino que aquella decisión apresurada que tomé al salir del colegio afectó mi porvenir de formas que nunca esperé que lo hiciera.

Mi vida universitaria estuvo llena de errores. Me equivoqué de salón el día del examen de definición de niveles y, de alguna manera, terminé gracias a ello conociendo a personas que, hasta el día de hoy, son mis amigas. Esa debería haber sido la primera pista que, en muchas ocasiones, equivocarte termina siendo mejor que haber estado en lo correcto.

Durante estos últimos seis años he hecho de todo: me he amanecido editando un reportaje, me han cancelado entrevistados (y sin misericordia el profesor me puso N/R), he quemado pestaña haciendo análisis y seguimiento de medios, he leído separatas que se hacían interminables, he redactado hasta que ya no sentía la punta del dedo meñique derecho, he ido con cámara oculta al Centro de Lima, me he peleado con gente en pleno set de TV, he hablado con asesinos y con cantantes, he diseñado una revista, he ido a imprimir a las once de la noche al Centro Comercial Lima, he llorado porque no entendía qué querían en los controles de Análisis de la Historia de los Medios, he tomado fotos en el cementerio, he reporteado, he dicho chistes malos en radio pero, ante todo, he aprendido.

Estudiar periodismo no solo me enseñó habilidades propias de esa profesión, sino que, por añadidura, me llevó a giros en mi vida que de otra manera nunca hubieran llegado. Me permitió conocer personas que son tan parte de mi vida que ahora no sé qué haría sin ellas. Me puso a prueba más de una vez y me llevó a límites de estrés y paciencia que me hicieron mucho más fuerte y decidida. Me llevó a la Impro, el gran amor artístico de mi vida, y a ser fundadora de La Sociedad de la Impro, el equipo de mis amores. Me mostró la realidad en la que vivimos y lo que puedo hacer para convertir este país en un mejor lugar. Estudiar periodismo me hizo reír, me hizo llorar, me hizo vomitar y me hizo brillar pero, sobre todas las cosas, me hizo Marne.

No sería la persona que soy si no hubiera tomado las decisiones que tomé. Cada elección, acertada o equivocada, me cambió y me convirtió en alguien de quien me enorgullezco.  Amo la persona que he logrado ser y las personas que están a mi alrededor. No soy perfecta, ni tampoco lo es mi vida, pero es mía y de nadie más. Me equivoqué de carrera, no lo dudo, pero si me dieran la oportunidad de regresar en el tiempo lo volvería a hacer una y otra vez porque fue el más grande y maravilloso error de toda mi vida.

***
Quiero agradecer a esos grandes profesores que tuve: a Carlos Cornejo, Andy Ortiz, Mávila Huertas, Jeremías Gamboa, Hugo Coya, Ricardo Choy-Kifox, Óscar Sánchez, Óscar Carvajal, Fátima Botetano, Francesca Lasarte, Paco Zevallos, Joel Calero, Emilio Lafferanderie, Jorge Villacorta, Diana Félix, Eduardo Posadas, Luis Torrejón, Eduardo Zapata, Gloria Tovar (mi madre que también fue mi maestra), Miguel Figueroa, Ángel Páez, y a tantos otros que en este momento no recuerdo pero sé que luego de publicado este texto vendrán a mi mente.

También mandarle amor a todos mis amigos: a Camila (my soul mate), Cuso (my brother), Renzo (a ambos, la versión con y la versión sin pelo), Carolina, Armida, Mónica, Samanta, Maria Alejandra, Travi, Cristela, Tita, Adriana, Ponchis, Lucía (a las dos), Edward, al Chino Chang (por esas salvadas tecnológicas), Melissa, Brenda, Lacamilamuñoz, Nayha, a mi Vecina, Dolly Parton, BabyBig, Pasantía, Inbo, Santiago, Jose, Pony, Uchi, Majo, Stephanie, Lucho, y a todo aquel que ahorita está pensando: ¡Esta maldita no me ha mencionado! Y es que si me conocen saben que soy una reverenda distraída, pero basta con que estés pensando eso para que te mande amor a ti también. Mención honrosa a mi hermana Lucía, a mi hermana honoraria Eileen y a mi padre que me quieren y eso también los hace merecedores de un gracias. 

Agradezco a todos los de La Sociedad de la Impro, a los fundadores y a los nuevos, porque hubo días en los que eran lo único que me devolvía la sanidad mental. Gracias, Rojo y a Renán por permitir que este grupo siga creciendo, y gracias a la residencia Laurent por volverse “La Casa”. Finalmente agradezco a mi enamorado, Edgar, por ser el mejor y estar conmigo siempre a pesar que estoy loca. Te amo.


domingo, 7 de junio de 2015

365 días después de Kirara

El año que cumplía once me regalaron a una gata que, once años después a las once de la mañana de un seis de junio, vería morir frente a mi. 



Se que puede sonar algo extraño pero por mucho tiempo pensé en lo que escribiría cuando Kirara muriese. Era, quizás, una forma de prepararme para aquella ineludible tragedia. Pero, cuando finalmente llegó ese día, me quedé sin palabras. El dolor que se asentó en mi pecho era tan denso que me arrastraba hacia el suelo y tan real que me hacía sentir que todo hasta ese día solo había sido un sueño. Cuando vi su cuerpo inerte, aún con los ojos abiertos y sobre la mesa del veterinario, quise desaparecer del mundo. No podía ser cierto que se hubiese terminado. No podía ser que no la fuese a ver más. No podía ser que no volvería a escuchar su maullido, a sentir sus patitas sobre mi cuerpo cuando se acomodaba encima mío o a ver sus ojos tan hermosos y celestes mirándome con amor.

Ese seis de junio del 2014 fue probablemente el día más triste de mi vida. Se que muchos dirán que solo era un gato, que seguramente he perdido a personas en mi vida y que eso debería haberme dolido más. Por un lado es cierto, cuando fallecieron mi abuelo materno y luego mi abuela paterna, sentí muchísima pena. Aún ahora, cuando pienso en ellos, se me humedecen un poco los ojos. Pero la muerte de Kirara fue distinta. La veía absolutamente todos los días. No había momento en que estuviera en mi casa que ella no estuviera a mi lado, que no estuviera siguiéndome los pasos. Era como mi segunda sombra. Había momentos en que dudaba si el cascabeleo de su collar era producido por ella o por mi.

Tengo, es verdad, otros tres gatos: Ichiban, Buyo y Lady Gaga, y a mi perra Montserrat. Los amo a todos muchísimo pero ninguno de ellos es Kirara. Ella no solo era la mayor, sino que era la más cercana a mi. Era mi gata y yo era su persona. Nos pertenecíamos, nos acompañábamos y así como ella se sentía perdida cuando yo no estaba en casa ahora a mi me cuesta encontrar mi camino en el mundo cuando mis pasos no tienen de eco un cascabel.

Kirara era especial. Era diferente al resto de los gatos que he conocido en mi vida y, honestamente, he conocido muchos. Tenía una forma de ser delicada, tranquila y callada. No era el ser más ágil del mundo, ni tampoco el más majestuoso. Si bien de joven perseguía soguillas y juguetes, nunca fue particularmente activa. No le gustaba salir de la casa y podía pasar horas sin moverse de un sitio. Era un siamés o, al menos, eso decían los veterinarios. Sin embargo, y lo defenderé toda mi vida, lo único que tenía en común con esa raza eran los colores. No era esbelta ni hiperactiva. Tenía las patas demasiado cortas y la cara medio chata. Al respirar emitía un leve silbido que en las noches realmente detestaba. Daría todo por volverlo a escuchar. 

Aún ahora, un año después, me cuesta creer que ya no esté. Cuando veo un movimiento por el rabillo del ojo o cuando llego a casa y me recibe Ichiban siento por un segundo que ella aún está conmigo. Es entonces que recuerdo que está muerta y es casi tan doloroso como perderla de nuevo.

Me gusta reconocer cosas de Kirara en mis demás mascotas porque así siento que dejó un legado. Ichiban me jode la paciencia para que le ponga agua en un vasito verde en mi baño. Esa molesta tradición la heredó de ella, que se rehusaba a beber de cualquier otro recipiente. Se que debería dejar de engreírlo, pero cada vez que lleno ese recipiente es como si ella aún estuviera allí, maullándome para que le hiciese caso.  Lady Gaga es exquisita para comer bocaditos y Buyo, aunque no se parece en nada a ella, fue su hijo adoptivo. 

La muerte de Kirara duró dos semanas y es que para mi su partida no fue solo ese pinchazo letal en el consultorio del médico, sino todo lo que sucedió desde esa noche en que noté que estaba respirando rapidísimo. No tenía ni idea de qué podía ser pero sabía que no podía ser nada bueno. Siempre había sido un animal bastante saludable y verla en ese estado me puso los nervios de punta. Al día siguiente la llevé al médico de siempre y me dijeron que estaba estreñida. Le recetaron un laxante y me mandaron a casa. Creo que pasaron un par de días antes que tuviera la primera crisis. La llevé de emergencia a otra veterinaria y una radiografía reveló que, si bien lo del estreñimiento era cierto, Kirara tenía además una gran cantidad de líquido en el tórax.

En mi veterinario de siempre la tratamos con diuréticos que la tuvieron orinando en exceso por un par de días. Además le recetaron sesiones de vapor de eucalipto. En esa primera etapa me orinó encima como tres veces y le puse unas diez u once veces el vapor. Funcionó. El líquido se fue, pero la dejó débil. Me dieron unas indicaciones sobre cómo ayudarla a recuperar fuerzas y juro que hice todo. Cada cosa que me decían, cada suplemento y cada pastilla se lo daba. Pero su cuerpo no resistió la pérdida de tantos fluidos vitales, y tuvo una terrible crisis que, a las dos de ala mañana, nos llevó al veterinario de la radiografía. Tenía una falla renal severa. Me ahogué llorando en la puerta de la veterinaria. No podía ser. No era justo. Yo había hecho todo lo que me había dicho. Mi papá, que me había recogido para llevarla al médico, me decía un y otra vez que esas cosas pasan, que los animales se mueren y que no hay nada que hacer. No tenía fuerzas para explicarle que Kirara no era un animal. Era mi bebé.  Esa noche se quedó allí, internada,  y así fue por varios días.

La fuimos a visitar varias veces y se le veía tan pequeña y débil que me daban ganas de llorar. En la puerta de la jaula había un cartel que decía “Kirara. Cuidado, muerde” y me daba risa porque nunca la había considerado peligrosa. No recuerdo ahora cuántos días estuvo internada, pero nunca podré olvidar la llamada telefónica que me dio esperanzas. Falsas esperanzas, cabe aclarar. Me llamaron a decirme que sus riñones habían logrado compensar el daño pero que querían observarla una noche más. Accedí. Estaba extasiada y feliz. Absolutamente agradecida a todos los poderes del mundo.

Mi primera pista fue la cara de la recepcionista cuando yo, con una sonrisa en el rostro le dije “Hola, vengo a recoger a Kirara” al entrar a la veterinaria. Ella bajó la mirada y mi mundo comenzó a colapsar. El doctor quería hablar conmigo. Entré al consultorio lista para lo peor. Pero, ni aún así, pude hacerle frente con dignidad la noticia que me dio: el líquido en su tórax había vuelto. No parecía haber una explicación lógica en ese momento, así que el doctor recomendó programar un ecocardiograma. Lo programamos para el día siguiente. Kirara tuvo que quedarse internada una noche más.

Recuerdo que le dije a mi madre que ya era suficiente. Habían hincado a Kirara demasiadas veces, le habían sacado tantas placas, tantos exámenes que la pobre tenía las venas hinchadas y varias partes del cuerpo calvas. Suficiente, le dije. Si el ecocardiograma no nos decía nada la íbamos a dejar rendirse. Era nuestro último intento.

Llegamos el día siguiente para hacer la prueba. Le afeitaron el pecho y la sostuve mientras le hacían el examen. El doctor estaba tranquilo y hacía bromas y asumí que eso significada aunque no había visto nada demasiado trágico. Cuando vino el veterinario de cabecera de Kirara y vio los resultados nos explicó algunas cosas superficiales, que había una materia y que iba a ver más detenidamente las pruebas. Esperamos unos minutos y pasamos al consultorio. Allí se acabó todo. El origen del líquido era un tumor al lado de su corazón. Era imposible de extraerlo sin matarla por la cercanía con el órgano vital que, además, se había endurecido por el esfuerzo. Solo había una salida. Nos dejó un momento para pensarlo. Mi madre y yo nos quedamos en la sala de espera. Yo no podía hablar.

“Lo hemos intentado todo” me decía mi mamá una y otra vez y yo asentía porque era cierto pero aún así no quería aceptarlo. Yo no pude hablar con el doctor. Mi madre le dijo lo que habíamos decidido e hicimos la cita para el día siguiente. Esa noche vinieron algunas personas a despedirse de ella y pasé la noche abrazándola, apreciando cada caricia porque bien podría ser la última. Cuando amaneció me arrepentí de lo que habíamos decidido. No quería ir al veterinario. No quería. Pero la vi respirando a toda velocidad, la vi ahogándose, sintiéndose débil y supe que era necesario. Kirara merecía descansar. Fue el recorrido en auto más largo que recuerdo.

Nunca había llorado tanto en mi vida.

La extraño. Cada día la extraño y no entiendo cómo puede haber ya pasado más de un año y que me duela tantísimo aún. Sus ojos celestes, su mirada tierna, su maullido tenue, su personalidad tan suave… Recuerdo cada detalle con la cruel precisión del amor. Cremamos sus restos y los tengo en el escritorio de mi cuarto. Se que puede parecer raro pero siento que es a donde a ella le hubiera gustado estar.

Kirara, se que no me puedes escuchar y aún si lo hicieras no me entenderías pero espero que de alguna forma sepas lo que significaste para mi. Gracias por esos once años. Gracias por estar allí en los peores y los mejores momentos. Gracias por acompañarme cuando sentía que no podía con la vida y cuando sentía que la vida no podía conmigo. Gracias por darme al amor más sincero del mundo y por todas tus pequeñas locuras. Gracias por aguantarme todo ese tiempo. Gracias, Kirara. Solo eso, gracias.


miércoles, 13 de mayo de 2015

6 razones por las que odio a Luis Castañeda Lossio




















    No escondo a ningún conocido mío mi profundo odio hacia el actual alcalde de Lima. Solo escuchar su nombre genera en mi desagrado. Cuando en una clase de la universidad se asoma un debate sobre algún tema relacionado a Mr. Comunicore ya todos saben que voy a explotar. En este punto se ha vuelto algo incontrolable. No se trata ya de “si me cae bien” o si “me parece buena persona”. No. Yo ya he ido más allá de opiniones o de pareceres y he hecho una (pinche) lista y es que, por más que mi abuela pueda estar en desacuerdo conmigo, los hechos hablan solos. Ya no importa que mi abuelo haya sido abogado suyo o que haya ido a la boda de mi tía (porque esto efectivamente es cierto y para mí doloroso) porque hoy por hoy considero que el señor Luis Castañeda Lossio embarga en su ser todo lo que está mal con la política en nuestro país. Es el político peruano modelo y eso me asusta muchísimo.

1) Castañeda se ama demasiado.

    Ya no se trata de un simple narcisismo, se trata ya de una necesidad de pasar a la historia que se acerca peligrosamente a la locura. No solo firma todas sus obras con su nombre, apellido y logo, sino que colorea de amarillo (que como todos sabemos es el color de su lindo partido) todo lo que se le aparece al frente. Mucho me sorprendió cuando, con la cola entre las piernas, dijo que el Corredor Azul iba a continuar (1) no dijera también que le iba a cambiar de nombre a el Corredor Amarillo. Un político que tiene esta necesidad de figurar más allá del bienestar de la ciudadanía está errado. No olvidemos que su amado Metropolitano no es sino una adaptación del proyecto del fallecido Andrade, quien quiso hacer su Lima Bus pero no le alcanzó el tiempo. Que conste que lo dejó todo listo (2). Castañeda cambió el nombre para enterrar el proyecto de su predecesor y quedar él en la memoria colectiva.  

Elecciones tipográficas. Literal su nombre está más grande que el de la obra inaugurada. 
Ya mucho amor propio. (Foto: La Mula)

2) Castañeda es corrupto y ratero. 

    No se si realmente tenga que justificar este punto. Todos lo saben. Él lo sabe y lo dice. Hay pruebas en el caso Comunicore (3) que, aunque aparentemente son insuficientes como para condenarle, nos han dejado ver qué clase de persona es este sujeto. Nunca olvidaré cuando dijo que si Susana Villarán decía haber hecho el doble de obras que él entonces tendría que haber robado el doble. A ver, señor Castañeda ¿Es requisito para hacer obra el robar? Aparentemente para este carismático mudo sí lo es. De hecho hizo bastantes obras en sus gestiones, yo no lo voy a negar, pero ¿Se imaginan cuántas y de cuánta mejor calidad podrían haber sido si no se hubiesen hecho robando? Así no dan ganas de pagar impuestos (y yo se que yo no pago impuestos porque soy todavía sanguijuela de mi madre pero igual). Hasta tiene cara de corrupto. No se cómo explicarlo, pero la tiene. Solo mírenlo:

Misión divina. Quizás no es su culpa. Quizás Dios lo creó para ser corrupto.
Es la única explicación para su cara (Foto: La Mula).

    Y no me vengan con su floro de que “Todos los políticos son corruptos” porque por más que sea (lamentablemente) cierto no es una forma de defender a alguien ¿O acaso vamos a perdonar los crímenes contra los judíos de los Nazis porque en esa época todos los políticos alemanes odiaban a los judíos? Como bien diría una madre ¿Si todos tus amigos se lanzan del puente tú también lo harías? Según parece, Lima no solo lo haría, sino que sentiría que no fue estúpido o malo porque después de todo ¡Todos lo hacen! Gracias a Gokú que los limeños se pusieron las pilas y trollearon malvadamente la página de Facebook de la Municipalidad de Lima con hermosos memes de “Ratero”.  


La vecindad ¡SAPE! Cabe recalcar que las imágenes fueron borradas por
el pobre Community Manager (porque que horrible trabajo debe ser ese) y que muchas 
personas que postearon memes o comentarios fueron bloqueadas de la página (Foto: Perú.com).

3) Castañeda no entiende el desarrollo sostenible.

    Está bien, señor Luis Castañeda, sus escaleras y puentes son muy útiles pero ¿Qué bien hacen en una ciudad con una educación y cultura vial tan malas? Así como cuando Fujimori ganó puntos aplicando asistencialismo populoso, el señor Amarillín quiere ganarse al pueblo con obras tangibles, grandes y notorias. Refiérase al punto número de esta lista para comprender la razón detrás de este hermoso hábito. Entiendo que las personas que viven en los cerros necesitan mejores formas de llegar a sus casas y se aprecian las Escaleras Solidarias (llamadas así en referencia directa a su partido claro) pero no se olvide que también necesitan servicios básicos, espacios verdes, bibliotecas, lozas deportivas, centros culturales y tantas otras cosas que ayudarán a generar un desarrollo sostenible para que, algún día, a esas zonas que son pueblos jóvenes les llegue la adultez. 

#ClassicCastañeda. Obvio que son amarillas, obvio que están firmadas
con nombre y apellido y obvio que se llaman “Solidaridad” (Foto: Gestión).

4) Castañeda es el amo del borrón y cuenta nueva.

    A mi estimadísimo Mr. Yellow le encanta destruir lo hecho por gestiones anteriores. El mejor ejemplo de esto son sus actos contra los murales del centro de Lima ¿Era realmente necesario? ¿No le parece una gastadera de plata sin sentido alguno? Encima luego de que dijo que el Municipio estaba en bancarrota. Aguanta, compadre ¿Estamos en bancarrota y te pones a pintar las paredes que ya estaban decoradas? Y todo esto para que a la semana ya estuviera todo lleno de pintas horrorosas. Buena, mi querido Castañeda.

    No olvidemos tampoco el infame cambio de logo del Parque de las Aguas, el acto más absurdo de la historia de la humanidad. Encima tiene la ostra de decir “No entiendo por qué hacen tanto escándalo si es que no es tan importante” (o algo así) y que el cambio no estaba autorizado ¿Entonces de dónde vino? ¿Un diseñador loquito que dijo a este logo le falta Paint? En este vídeo el usuario de YouTube Carlos de la Torre Ugarte, nos enseña cómo hacer el logo en Power Point:



    También canceló prácticamente todas las iniciativas culturales de la gestión anterior incluidas las visitas nocturnas a museos, el FAEL, el Vive Lima Rock, entre otros, medidas para las cuales no hay una justificación. Ni hablar del tema de Río Verde y su Bypass, solo con eso ya podría hacer un post completo. Solo digamos que cuando tienes un alcalde que dice que “Lima es un país” y que confunde asháninkas con shipibos no puedes confiar particularmente en él. Cabe añadir aquí que una de las paredes donde antes había un mural ahora hay una propaganda de Solidaridad Nacional.

Camino al 2016. Yo se que parece mentira, que ya nadie puede tener
tanta ostra pero este sujeto la tiene. Aquí está la prueba.
Alguien llame a los de Guinness que tenemos un record mundial (Foto: Facebook).

    Pero esto no ha sido exclusivo de esta gestión. Anteriormente Castañeda hizo lo propio con los proyectos culturales del ex-alcalde Alberto Andrade. Mr. Yellow ingresó a la Municipalidad y se tumbó la Bienal de Lima, una feria de artistas que había empezado su predecesor. También hizo varios despidos que parecían no tener justificación. Un pequeño recordatorio del 2002:




5) Castañeda no cree en nadie.

    No solo mintió sobre su viaje a España para evitar ir a la cita en el Congreso en la que debía de responder por las irregularidades en sus políticas (que incluían el transporte y el borrado de murales), sino que lanzó sin permiso alguno piedras a la Costa Verde para hacer frente al maretazo. Ese que se estaba comiendo su tercer carril. Ese tercer carril que había sido cancelado por la gestión anterior y que no tenía expediente técnico pero que igual lo hizo. Ese. No tengo que recordarle al lector la forma violenta en la que se sacaron a las bañistas de la playa La Pampilla. El señor Castañeda piensa que Lima es su chacra y que puede hacer lo que le venga en gana. No, Comunicore-san, así no funciona el mundo. Lo siento mucho pero si quiere ponerse a lanzar piedras mejor hágalo en la tina de su casa. Encima las piedras las arrastró el mar y desastre puro. Nada bueno salió de esa medida. Recordemos también que una de sus primeras medidas fue realizar despidos masivos dentro de la Municipalidad para los que nunca quedaron claras las razones. Quizás las había, no lo sé, pero la impresión generada en la comunidad limeña fue de arbitrariedad, crueldad y revanchismo. 

Violencia policial. Este señor en ropa de baño es un héroe moderno. La policía
al servicio de Ratañeda desaloja la playa para cambiar bañistas por piedras.
Error 404: lógica not found (foto: Renzo Giraldo)

6) Castañeda es mentiroso


    Ya aludimos en el punto 5 cómo mintió sobre su viaje a España, pero esa no ha sido su únicao engaño. No contento con haber borrado los murales en el centro de Lima, se escudó diciendo que había recibido una orden de la UNESCO. Fue el mismísimo organismo internacional el que lo desmintió. Yo no se qué esperaba con eso ¿En serio pensaba que nadie le iba preguntar a la UNESCO si es que había enviado realmente la orden? ¿Es tan básica su línea de pensamiento? Y, recién salido del horno, tenemos que el papeleo para su amado bypass no es sino una gran mentira y un robo directo de un trabajo universitario (4). En el caso Río Verde más de una vez afirmó haber tenido conversaciones con la comunidad de Cantagallo pero los habitantes de esta comunidad afirmaron que no fue así. En su defensa puede que haya hablado con asháninkas y no se haya dado cuenta de la diferencia porque para él todos son lo mismo. Ese es el amor que siente por su gente este hermoso alcalde. 

Ahora es prudente el vídeo:



    ¡Casi me olvido! También nos quiso engañar sobre su doctorado. Todas su obras firmadas como Doctor y tantas publicidades en las que ostentaba dicho título y nada: la Asamblea Nacional de Rectores no tenía registro de que hubiese obtenido ese grado el Sr. Amarillín. La pregunta aquí es ¿Cómo es que nos tardó tanto notarlo? Creo que nadie piensa que un alcalde sería tan ostra de pretender tener un título que no tiene pero bueno, Castañeda innova. 


Doctorado Bamba. Aquí el screencapture de La Mula nos muestra qué tan sencillo
era ver si el doctorado de Comunicore-kun era verídico. No lo era. ” (Fuente: La Mula).

¡Últimas noticias! Esta sería una foto de la tremenda concha del señor Castañeda Lossio.

    Querido Castañeda: eres deleznable. No solo eres un político corrupto, deshonesto y narcisista, sino que como ser humano dejas mucho que desear. Yo no voté por ti y nunca lo haré y espero que estos argumentos puedan expresar que este odio no es gratuito. Me alegra cada semana ver cómo despierta mi ciudad y la aprobación de este sujeto baja y la desaprobación sube. Pero hasta que no abramos todos los ojos y nos demos cuenta de qué clase de ser humano es, este tipo seguirá...


(Caricatura de: Álvaro Portales) 


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Notas al pie o “Esas referencias que no puse en el texto porque ya era mucho ya”:

1) El señor Castañeda Lossio, luego de renegar del Corredor Azul y de proclamar su cancelación tuvo que aplicar ctrl + z y decir que no se eliminaría en su totalidad. Recordemos la cantidad de accidentes que el transporte público protagonizó desde la disolución de la Reforma del Transporte. 

2) Efectivamente, aunque muchos lo han enterrado en lo más profundo de sus memorias, la obra insigne de Castañeda no es sino una adaptación del proyecto de Andrade. El Lima Bus era una iniciativa que el ex-alcalde impulsaba muchísimo. Comunicore-sempai señaló que no era una prioridad y que él optaría por los trenes. Al final el tren quedó a manos de un ente independiente y a Lima Bus (proyecto que ya estaba prácticamente completo y solo faltaban algunas firmas) le cambió de nombre y se tardó ocho años en hacerlo. No por nada se le llamó “Lentopolitano”. Para más información está el texto de Gustavo Guerra-García presente en la bibliografía (Guerra-García 2011) 

3) El Caso Comunicore es el nombre que se la al involucramiento del señor Castañeda Lossio y sus asociados con la desaparición misteriosa de 21 millones de soles y de pagos irregulares a una empresa fantasma que se vinculó sin mucho esfuerzo al actual alcalde. Para más detalles se recomienda revisar la bibliografía de esta nota (La Mula 2014)

4) Yo se que suena a chiste pero NO LO ES. El documento con el que se justifica la construcción del bypass de 28 de julio no es sino un vil copy/paste del blog de unos estudiantes. Si no me creen el Útero de Marita confirma (Palomino 2015). Espero que estos jóvenes aparezcan y exijan ser contratados por el municipio. Es lo mínimo. 

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Bibliografía o “Lo que consulté para escribir esto y que fácil deberías también revisar”:

Correo (2015) Hoy se cumplen 100 días de la gestión de Castañeda (consulta: miércoles 13 de mayo de 2015) (en:http://diariocorreo.pe/local/hoy-se-cumplen-100-dias-de-la-gestion-de-castaneda-y-realizan-marcha-en-su-contra-578887/)

Corresponsales. pe (2014) Conoce a otro político con doctorado ‘bomba’: Luis Castañeda Lossio (consulta: 13 de mayo de 2015) (en: http://corresponsales.pe/mi-universidad/noticias/item/2132-casta)

El Comercio (2015) Patrcia Juárez descarta anular corredor con Metropolitano (consulta: miércoles 13 de mayo de 2015) (en: http://elcomercio.pe/lima/transporte/patricia-juarez-descarta-anular-corredor-azul-metropolitano-noticia-1798545)

El Comercio (2015) Circuito Mágico del Agua: nuevo logo no está autorizado (consulta: miércoles 13 de mayo)  (en:http://elcomercio.pe/lima/ciudad/circuito-magico-agua-nuevo-logo-no-esta-autorizado-noticia-1785271?ref=nota_lima&ft=mod_leatambien&e=titulo?ref=nota_lima&ft=mod_leatambien&e=titulo)

GUERRA-GARCÍA, Gustavo (2011) Ocho años de lentitud (consulta: 13 de junio del 2013) (en: http://diario16.pe/columnista/19/gustavo-guerra-garcia/490/ocho-aa-os-de-lentitud)

La Mula (2014) Lo que debes saber de la nueva bomba sobre Comunicare (consulta: 13 de mayo de 2015) (en: https://redaccion.lamula.pe/2014/08/25/lo-que-debes-saber-de-la-nueva-bomba-sobre-comunicore-y-castaneda/ginnopaulmelgar/)

La Mula (2015) Castañeda Lossio confunde a los shipibos con asháninkas y demuestra que no le importa nada el proyecto Río Verde (consulta: 13 de mayo de 2015) (en: https://redaccion.lamula.pe/2015/04/07/castaneda-lossio-confunde-a-shipibos-con-ashaninkas-y-demuestra-que-no-le-importa-nada-el-proyecto-rio-verde/juancarlosfangacio/)

PALOMINO, Roy (2015) Lo que faltaba: la Municipalidad de Lima plagió el blog de unos estudiantes para justificar legalmente su bypass (consulta: 13 de junio de 2015) (en: http://utero.pe/2015/05/13/lo-que-faltaba-la-municipalidad-de-lima-plagio-el-blog-de-unos-estudiantes-para-justificar-legalmente-su-by-pass/)

Perú 21 (2014) Castañeda: “Si Villarán hizo el doble de obras, debe de haber robado el doble” (consulta: miércoles 13 de mayo) (en: http://peru21.pe/politica/luis-castaneda-si-susana-villaran-hizo-doble-obras-robado-doble-2201437)

Perú 21 (2015) Luis Castañeda no recibió orden de UNESCO para borrado de murales (consulta: 13 de mayo de 2015) (en: http://peru21.pe/actualidad/luis-castaneda-no-recibio-orden-unesco-borrado-murales-2214495)

Perú.com (2015) Facebook: ¿Por qué esta foto de Castañeda genera polémica? (consulta: 13 de mayo de 2015) (en: http://peru.com/actualidad/mi-ciudad/facebook-que-esta-foto-luis-castaneda-genera-polemica-noticia-343756)