Yo no entiendo, no comprendo en qué clase de mente retorcida y falta de toda cultura cívica entra el siguiente razonamiento: “¡Oh! Terminé mi gaseosa... Tiraré la botella acá en la acera, en la calle, en la vereda. Fresh, osea ¿Qué tanto daño puede hacer este PLÁSTICO? Ni que toda la gente fuera a hacer eso, ni que este material se demorase AÑOS en degradarse, ni que la ciudad estuviese cochina” ¿Es... Es en serio? Cuando alguien termina de tomar alguna bebida y simplemente tira el envase en la calle es un acto de cojudez que escapa de lejos a mi capacidad de raciocinio. No me siento en capacidad de comprender la lógica detrás de tal acto fuera de la simple flojera y la inmundicia ¿Es que ven la ciudad tan sucia que piensan no hay remedio? ¿Saben, queridos recontra imbéciles, que es por este pensamiento que nuestro país está COCHINO?
Recuerdo un día que estaba bajando del micro y una señora, que bajó conmigo, decidió que la esquina donde bajábamos sería un buen lugar para depositar absolutamente todos los desechos que tenía en su bolso. Entre botellas, papeles y envolturas esta mujer botó en el suelo, en la calle, en MI ciudad, en NUESTRA ciudad, toda su bazofia y su inmundicia. A como, hablando literalmente, DOS metros había un tacho de basura. Con toda la amabilidad del mundo le dije “¿Señora porque ensucia si allí hay un tacho? ¿No le enseñaron a ser ser una persona limpia?” y la vieja hija de la santa PAPAGAYA me dijo: “Ay no molestes niña irrespetuosa”.
Esta actitud resume la línea de acción del típico cochino: hago lo que quiero y si me dicen algo me están agrediendo. Si hoy pudiera decirle algo a esa señora le diría con toda la amabilidad que pueda embargar en mis palabras que es por gente como ella que no podemos tener cosas bonitas, por gente como ella que La Parada es una mierda, por gente como ella es que las calles del hermoso centro de Lima están hechas una asquerosidad, es por gente como ella que el Perú NO AVANZA. Si yo fuera presidenta o mejor dicho reina del mundo, porque no creo que ningún congreso me dejase pasar semejante ley, establecería que cualquier persona que arrojase basura en la calle tendría que pasar una semana limpiando la ciudad CON LAS MANOS y dependiendo de qué botó tendría que demostrar haber recogido cierta cantidad de basura. Una botella: quinientos kilos, una envoltura: cien kilos y así sucesivamente. Que sufran. Si quieren volver la ciudad un basurero que vivan entre la inmundicia por un rato. Esta es la octava cosa que yo odio.
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