martes, 27 de agosto de 2013

Cuando llaman a mi teléfono fijo por error y no se disculpan

Imaginad el siguiente escenario: son las nueve de la mañana, vacaciones, me quedé dormida recién a las cuatro, es invierno, mi cama está tibia y agradable. Entonces suena el teléfono, ubicado en la cocina al otro lado e mi departamento, me levanto y corro para contestar ¡Podría ser algo importante! Levanto el auricular y saludo con una voz tranquila aunque algo agitada por la épica corrida.

-Aló -digo.
-Buenas, con el señor Jorge Suárez por favor -dice la voz al otro lado del teléfono.
-Número equivocado -digo con calma.
-... -y cuelgan.

¿Por qué? ¿POR QUÉ? ¡¿POR QUÉ?! ¿Es tan difícil decir “Oh, disculpe la equivocación”? ¿ACASO ES TAN COMPLICADO? ¿ES QUE QUEMA LA PINCHE PAPAGAYA LENGUA? Me han levantado de mi cómoda cama, me han hecho correr y solamente me cuelgan sin más ¿No pueden decirme ni siquiera un insulso sorry? ¿Es que el respeto por el prójimo es tan poco? Lo peor es que, cuando tienes un teléfono del tipo 345-7000 (no mi teléfono real pero similar estructura) y sabes que fue el número de Interbank de El Polo -porque llaman más preguntando por él que por ti- esta situación se repite CADA DÍA.

Día 1:

-Aló
-Buenas ¿Interbank de El Polo?.
-No, disculpe ha errado la digitación del teléfono de dicho establecimiento bancario ojalá tenga un buen día persona que no conozco pero que ha llamado a mi hogar.
-...

Día 2:

-Aló
-Hola ¿Interbank de El Polo?.
-No, este no es el número de Interbank.
-¿Estas segura? (¿Qué clase de pregunta es esa? ¡CLARO QUE ESTOY SEGURA, IMBÉCIL!)
-Esteeee... Sí, vivo aquí es esteee... Mi casa.
-...

Día 133:

-Aló
-Buenas ¿Interbank de El Polo?.
-No.
-...

Día 213

-Aló
-Buenas ¿Banco Continental?
-No, disculpe este es Interbank de El Polo
-...

Llega el punto en el que simplemente NO contesto el teléfono de mi casa y CLAAAARO fortuna fortunosa y fortuita justo el día que decido simplemente no contestar era realmente para mi ¡Nunca contestas el teléfono de tu casa! Y es que hacerlo es una apuesta de 98-2 de Interbank versus Marne. Carajos, mierdas, si ya me torturan de esta maldita manera no pueden solo decir “Perdón”. Así de fácil, nada más. Una palabra, dos sílabas, un respiro, una intención, una persona, una llamada, un sueño, el mío, que la gente sea educada. Fin. Esta es la décima cosa que yo odio.

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